Trebisonda esconde tanto una impresionante belleza natural como fascinantes secretos históricos. El monasterio de Sümela es uno de los símbolos de la ciudad y en su día fue tan apreciado como Hagia Sophia en la actualidad. Las casas tradicionales de piedra de Trebisonda y las mezquitas bellamente decoradas ofrecen una mirada a la antigua vida de la ciudad. La ciudad goza de aire puro, un increíble entorno natural y una serenidad difícil de encontrar en otro lugar. Si añadimos la estupenda cocina local, Trebisonda se convertirá en un lugar inolvidable.