Moscú es famosa por sus catedrales, monumentos y plazas, y la belleza de la ciudad parece desafiar el paso del tiempo, cuya popularidad aumenta año tras año. El nombre de la ciudad proviene de la palabra rusa "krasnaya", que significa "bello", pero que a menudo se traduce en su otra acepción, "rojo", de ahí la afiliación de la ciudad con ese color. En la Plaza Roja, puede visitar, entre otros, la catedral de San Basilio, el mausoleo de Lenin, el Museo histórico estatal y el viejo centro comercial GUM. Luego, diríjase al Kremlin, el espectacular complejo fortificado presidencial en el corazón de la ciudad, lleno de palacios y catedrales que se remontan a la opulenta época zarista. El Museo Estatal Pushkin de Artes Plásticas tiene piezas increíbles de la antigua ciudad de Troya, mientras que en el monasterio Novodévichi descansan personajes históricos. Y no se pierda el teatro Bolshói, donde podrá ver algunos de los mejores espectáculos de ballet y ópera del mundo.