Bangkok tiene una oferta de actividades muy amplia: recorra el río Chao Phraya y observe los pescadores en sus pequeños botes, o descubra los secretos de la historia en los palacios de la ciudad. El tráfico en Bangkok es algo caótico, pero tomar las pequeñas tuk-tuk, motos que hacen de taxi, puede ser muy agradable. Si le gusta el arte, la oferta de museos y galerías es muy amplia. Disfrutar de un tradicional masaje de pies tailandés es perfecto para relajarse después de un largo día de turismo. Encontrar paz y tranquilidad en Bangkok es fácil: basta con pasar el día en uno de sus templos para tomar contacto con su parte espiritual. De noche, podrá ver los tradicionales espectáculos de baile y probar algunos de los fabulosos platos de la cocina tailandesa, que hacen la boca agua con sus dulces y sabrosas especias.