Moverse por Nueva York es fácil, ya que sus calles y avenidas están numeradas según un sistema de cuadrícula. Puede comenzar a explorar con un breve paseo a través de Central Park, para después visitar la Estatua de la Libertad y, a continuación, pasar a la Zona Cero, el antiguo World Trade Center. Al atardecer, no hay nada como ver la puesta de sol sobre el Empire State Building, envuelto en tonos violeta y rojo. Por la noche, puede asistir a un musical de Broadway o visitar un legendario club de jazz local. Por supuesto, esto no es ni la mínima parte de todo lo que se puede hacer en Nueva York, pero una vez que coja el ritmo de la ciudad, será esta la que le guíe a donde desee ir y a lo que desee hacer.